Terapia para el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) en Barcelona

Origen del TOC

El trastorno obsesivo-compulsivo a menudo se desarrolla gradualmente sin que se pueda demostrar una causa desencadenante específica. Sin embargo, se cree que varios factores (tanto genéticos como ambientales) son importantes para el desarrollo.

Es probable que la herencia desempeñe un papel, ya que existe una mayor prevalencia de TOC en gemelos idénticos que en gemelos fraternos , así como una mayor incidencia en parientes de primer grado de personas con TOC. La aparición temprana del TOC se asocia con una mayor heredabilidad.

En el trastorno obsesivo-compulsivo, los exámenes cerebrales muestran cambios en varias áreas del cerebro en comparación con individuos sanos, incluidos cambios en los ganglios basales y partes del sistema límbico . También se han demostrado fallos en la inhibición conductual, la flexibilidad cognitiva y las funciones ejecutivas .

En algunos casos, existen ligeros signos de enfermedades neurológicas debidas al trastorno obsesivo-compulsivo. Un subconjunto del trastorno obsesivo-compulsivo está causalmente relacionado con el síndrome de Tourette .

En algunas personas, principalmente en niños, el trastorno puede presentarse después de sufrir una infección estreptocócica . Esto se llama PANDAS -siglas en inglés- ( «Trastorno neuropsiquiátrico autoinmune pediátrico asociado a infección estreptocócica» ), y es una enfermedad autoinmune que implica que se forman anticuerpos que atacan por error a las propias células del cerebro.

Las investigaciones más recientes no respaldan las suposiciones anteriores de que las condiciones psicodinámicas relacionadas con la limpieza, la agresión y la necesidad de control («fase anal») sean la causa principal del trastorno obsesivo-compulsivo, aunque las condiciones psicológicas en algunas personas pueden tener un impacto en el diseño y gravedad de los síntomas.

Síntomas – Compulsiones

Las compulsiones son acciones físicas repetidas (p. ej., lavarse las manos, comprobar) o acciones mentales (p. ej., contar, repetir palabras en silencio) que la persona se siente obligada a realizar. La mayoría de las personas con trastorno obsesivo-compulsivo tienen obsesiones y compulsiones, donde las compulsiones se realizan para suprimir sentimientos negativos (por ejemplo, ansiedad, malestar, disgusto) asociados con las obsesiones o para evitar que ocurra el evento o situación temido en la obsesión. Por ejemplo, el orden y la organización excesivos suelen estar vinculados a obsesiones por la simetría, el control excesivo a obsesiones por dudas y daños, y el lavado excesivo a obsesiones por infecciones y bacterias. También es común evitar situaciones u objetos que desencadenen pensamientos obsesivos y/o acciones compulsivas.

Las compulsiones a menudo deben llevarse a cabo hasta que se sienta bien, se hayan realizado una cierta cantidad de veces o de acuerdo con un determinado procedimiento/orden. Para algunas personas, los actos compulsivos también pueden causar daños físicos, por ejemplo daños en la piel como resultado de lavarse demasiadas veces. La mayoría de las personas con TOC tienen una buena percepción y reconocen que las compulsiones son excesivas o inútiles, pero todavía les resulta difícil no realizarlas.

Síntomas – Obsesiones

Las obsesiones son pensamientos, ideas, imágenes internas o impulsos que se repiten constantemente y que se experimentan como intrusivos y no deseados. A menudo tratan temas como la infección, la duda, el miedo a dañar a otros o a uno mismo. También son comunes las obsesiones tabú, como pensamientos sexuales, religiosos o violentos inapropiados, así como pensamientos sobre la necesidad de orden, simetría y precisión.

Las obsesiones despiertan malestar o ansiedad que lleva a la persona a intentar (normalmente sin éxito) ignorarlas, reprimirlas o neutralizarlas. A diferencia de los síntomas psicóticos, las obsesiones se reconocen como propias de la persona, incluso si no son deseadas.

Rasgos típicos

Algunos pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo se caracterizan por el perfeccionismo, y las opiniones y actitudes rígidas. Es un pensamiento común que estos rasgos de personalidad en el paciente con TOC se han amplificado hasta un punto completamente irrazonable. Es de gran importancia que el paciente a través de la psicoterapia aprenda a distinguir entre lo que es enfermedad y lo que son características normales.

Muchos de estos pacientes también están deprimidos o padecen cuadros ansiosos.

La ansiedad, especialmente la evitación fóbica, es un síntoma frecuente en muchos de estos pacientes

Las obsesiones más frecuentes son el miedo a la infección, el miedo a la enfermedad y al accidente, pensamientos agresivos y sexuales y tendencia a la rumiación (rumia). El paciente teme, por ejemplo, ceder a pensamientos de agresión y sexo y, por tanto, dañar a otra persona.

Mucha gente tiene más de un tipo de obsesión.

Estos temas son los mismos en todas las culturas del mundo que se han estudiado.

Las compulsiones más comunes son la compulsión de lavarse (para evitar infecciones), revisar o revisar cerraduras y placas de cocina, así como rituales de contar y una preocupación morbosa por la simetría.

Algunos acaparan y recogen basura inútil, con la que llenan la casa.El paciente suele tener percepción además de una historia clínica típica y respuestas afirmativas a preguntas de persona de alta sensibilidad, el diagnóstico requiere que el propio paciente experimente los pensamientos o acciones como excesivos o irrazonables, y que causen malestar, requieran mucho tiempo o interferir con el trabajo o las actividades sociales

En una variante especial de la enfermedad y poco habitual, los pacientes tienen poca percepción y no creen que las obsesiones o compulsiones sean excesivas o irrazonables. Esto empeora el pronóstico.

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